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Cirugía obesidad.

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La Obesidad es una auténtica epidemia del mundo desarrollado y favorece la aparición de enfermedades, como la diabetes y la hipertensión, además de dificultar la vida laboral y social.

Las causas de la Obesidad son múltiples, pero el resultado final es el mismo: un desajuste entre las calorías ingeridas y las consumidas, con aumento progresivo de los depósitos grasos del organismo.

El índice de masa corporal (IMC) es el parámetro más utilizado para definir la obesidad y resulta de dividir el peso en kilos por el cuadrado de la altura en metros. Hasta 25 se considera normal; entre 25 y 30 sobrepeso y, a partir de 30, obesidad en sus diferentes grados. La Obesidad Mórbida (IMC superior a 40), se considera ya una ENFERMEDAD, porque acorta la esperanza de vida de quienes la padecen de una manera importante.

El abordaje inicial de la obesidad compete al endocrino, quien, tras evaluar el caso y descartar patología, suele indicar dieta y ejercicio físico, adecuados a la edad y características de cada paciente. En ocasiones se añade algún fármaco para disminuir el apetito, aumentar la eliminación de grasa o calmar la ansiedad.

Estas medidas, en la mayoría de los casos producen el efecto deseado – perder peso-, pero a veces por diferentes motivos, fracasan. El paciente obeso con repetidos fracasos puede llegar a considerarse un caso perdido y abandonar cualquier cuidado razonable, engordando mucho.

Un paso más allá del tratamiento médico habitual se hallan las técnicas instrumentales del tratamiento de la obesidad refractaria, fundamentalmente el balón gástrico y la cirugía bariátrica.

BALÓN GÁSTRICO:

Consiste en introducir en el estómago un balón de silicona vacío que se llena de suero. El objetivo es provocar la saciedad y que el paciente tienda a comer menos de una manera espontánea. Con esta técnica se consiguen pérdidas entre 10 y 40kg, con algunos efectos secundarios, como náuseas y vómitos los primeros días.

El balón se mantiene entre 6-12 meses, y se retira. El efecto se completa con un tratamiento dietético, dirigido a que el paciente modifique sus hábitos de alimentación para que los resultados sean permanentes.

CIRUGÍA BARIÁTRICA:

Numerosos estudios avalan que se trata del mejor tratamiento en cuanto riesgo/beneficio en la mayoría de obesos mórbidos y en los de grado II con enfermedades como la diabetes, que no evolucionan bien.

La experiencia con la laparoscopia y el tratamiento anestésico y de reanimación de estos pacientes han convertido este tipo de cirugía en algo habitual, con un índice de complicaciones similar a cualquier operación convencional semejante.

El by pass gástrico ha sido durante dos décadas la técnica de referencia en este tipo de cirugía y, aunque sigue siendo una operación excelente, ha ido siendo desplazado a nivel mundial por la gastrectomía vertical, manga gástrica o sleeve gastrectomy, por su mayor sencillez, menor número de complicaciones y resultados semejantes.

En algunos pacientes, tras el adelgazamiento se genera un gran exceso de piel corporal en abdomen, brazos, piernas, mamas, etc., que una vez superado el problema de la obesidad pueden ser motivo de insatisfacción. El último capítulo del tratamiento integral de la obesidad sería la cirugía de remodelación del cuerpo tras el adelgazamiento (ver capítulo específico de cirugía estética).

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